Este es otro de esos libros que cuentan siempre la misma historia, pero desde las distintas perspectivas de las personas que forman parte de ella.
La historia cuenta cómo, tras una serie de erupciones solares, toda la población queda ciega.
A través de la experiencia personal de Rafa, informático; Paco, vigilante de seguridad de unos grandes almacenes; Jaime, ciego de nacimiento; y Alicia, doctora, vemos las diferentes formas de enfrentarse a tan delicada situación, según las distintas personalidades. Desde cómo intenta aprovecharse el más pillo para sacar beneficio de la catástrofe, hasta la ayuda desinteresada del más idealista.
La propuesta me parece muy interesante, así como que haya sido ubicada en la ciudad de Almería, ciudad que a priori no parece la preferida como escenario literario. Además no se hace pesada ni aburrida de leer, tampoco es un libro especialmente largo.
Pero tengo que confesar que el primer capítulo se me hizo un poco dificil. La historia del primer personaje, que resulta ser el más despiadado, deja algunas escenas un poco desagradables que me dificultaron seguir con la lectura. Sin embargo, decidí perseverar y pasado el trago más amargo, el resto me gustó bastante.
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Tralla Literaria 